Cuando trabajamos en un proceso de asesoría de imagen con un cliente, es muy importante saber cómo nos ven los demás y cómo nos vemos nosotros. Muchas veces, especialmente en el caso de las chicas la visión de nuestra propia imagen está distorsionada y no corresponde en absoluto con la realidad. No hemos hecho las paces con nosotros mismos y nos vemos generalmente con un prisma negativo, incapaces de reconocer en su justa medida nuestros rasgos positivos, aquellos elementos de nuestra cara y cuerpo que nos hacen único y especiales. Como nos hemos visto tantas veces, ya no nos maravillamos con aquellos rasgos tan bonitos y especiales que cada uno tenemos, que pueden ser desde una sonrisa radiante, los rizos en nuestro cabello o los tonos multicolores de nuestros ojos.
Dove la marca de cosmética hizo un experimento con varias mujeres utilizando a un dibujante forense que había trabajado durante largos años con la Policía. A través de una cortina para no poder verles, les pidió a las mujeres que se describieran con todo lujo de detalles su rostro desde el largo del pelo, tamaño de los ojos, forma de la cara, rasgos más prominentes y a continuación con esos datos hizo un sketch de cada participante a partir de su propia descripción.
Antes del experimento se le había pedido a cada participante que estudiara a otra compañera, que se fijara muy bien en otra mujer que participaba en el estudio. Luego se le pidió que hiciera una descripción detallada de esa mujer.
Al final del video el artista revelaba los dos retratos, uno creado en base a la descripción de la propia persona y el otro en base a la descripción de otra participante. ¿Son parecidos? Como podrás imaginar, las diferentes son notables.
Veamos varias claves para conseguir mejorar nuestra propia imagen:
1. Reconocer cómo somos. Mirarnos al espejo con un espíritu realista y apoyados con alguien que tiene una visión objetiva y los conocimientos para reconocer nuestra propia belleza y atractivo. Para eso estamos los profesionales de la imagen, asesores y consultores de imagen para animarte a que aprecies lo que tienes, lo valores.
2. Reflexionar sobre cómo te gustaría verte, sin compararte con nadie más. ¿Cómo puedes aprovechar lo que tienes para proyectar lo mejor de ti mismo? Ser consciente de tus gustos, preferencias, para que te sientas cómodo con tu reflejo en el espejo y no seas un personaje, alguien disfrazado.
3.Aprender sobre los colores, líneas, prendas, estilos que más te favorecen y que están en línea con tu personalidad y tus características físicas.
4. Darte tiempo en el proceso, para conseguir que no haya tanta diferencia entre nuestro potencial y nuestra realidad, hace falta tiempo, adquirir nuevos hábitos, experimentar y aprender algunas destrezas como puede ser el combinar colores, crear estilismos, maquillarse o utilizar correctamente los accesorios.
5. Seguir evolucionando. Como seres humanos, lo que nos caracteriza es que nunca somos iguales, variamos a lo largo del tiempo, cambiamos y también tenemos que adaptar esa imagen exterior a los procesos que se producen por dentro y a cambios en nuestro estilo de vida o preferencias.
El resultado es una mayor confianza en uno mismo, cuando tienes ese espíritu de agradecimiento por lo que tienes, ves las potencialidades que hay en ti, reconoces tus dones y puntos fuertes, te sientes con un impulso especial y eso tiene un gran impacto en ti misma y en todas tus relaciones.
Como dice el video eres más bello/bella de lo que piensas, hay algo maravilloso en cada uno de nosotros que no debemos esconder sino subrayar y compartir.
¿Qué te ha parecido el video de Dove? ¿Qué te parece que en tantas ocasiones seamos nuestros mayores críticos?
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